Una finca tradicional bellamente restaurada con una licencia de alquiler completa, con vistas al mar y al campo desde su entorno aislado en las laderas de Sa Corroca. Esta vivienda superior se encuentra cerca del pueblo de Sant Jordi en la exclusiva región de Sant Josep del sur de Ibiza y a poca distancia de la ciudad de Ibiza.

Ocupando una generosa parcela rural de 105.000m2 la auténtica casa de campo tiene una superficie habitable de 399m2 incorporando tres dormitorios, cada uno con su propio baño privado. La casa ha sido renovada en 2013 y ha sido diseñada para mantener las características originales más agradables, mientras que proporciona instalaciones modernas.

Hay una cocina totalmente equipada, una sala de lavandería y un salón abierto de varios niveles con la típica chimenea, zona de comedor y espacio de oficina, que se extiende a un porche exterior cubierto con vistas a la piscina y los jardines. El interior de esta propiedad orientada al sur está adornado por ricos techos con vigas de madera y suelos de baldosas hechas a mano, que se complementan perfectamente con densas paredes blancas, muebles empotrados y sólidos materiales naturales utilizados en su construcción histórica.

Situada en una de las zonas más codiciadas de la isla, esta antigua casa de carácter con sus impresionantes terrenos ofrece una gran cantidad de posibilidades y potencial. Actualmente fuera de la red, pero con sistema de energía solar, la casa en la cima de la colina sería una propiedad de proyecto ideal para cualquiera que quiera crear una escapada idílica para los amantes de la verdadera Ibiza.

Las zonas exteriores son simplemente impresionantes. Hay una gran piscina infinita de 12,5 m x 3 m, flanqueada por una terraza solárium con vistas a la gloriosa extensión de vegetación privada y al mar. La finca también disfruta de coloridas puestas de sol de la costa oeste desde la parte más alta de la finca y vistas a la isla vecina de Formentera.

Este remoto y tranquilo refugio de la isla ofrece fácil acceso a la ciudad de Ibiza y al pueblo blanco de Sant Josep, así como a las famosas playas de Salinas y Playa D'en Bossa. Una antigua casa de campo modernizada con buen gusto en una ubicación privilegiada, esta gran finca de campo representa una rara oportunidad de invertir en el pasado de Ibiza y llevarlo al futuro.